Con la fundación de la Secretaria de Educación Pública el 20 de Julio de 1921, se da un cambio trascendental a la educación, como instancia que se encargara de regir a la educación en todo el país a través de la Federalización, sin lesionar la soberanía de los Estados, bajo la dirección de José Vasconcelos durante el Gobierno del General Álvaro Obregón.
La educación, según Vasconcelos, no era tan solo para el habitante de la ciudades, si no también para que los que vivían en el campo, él pensaba "que el indígena no debía de ser exterminado ni recluido en reservaciones, sino que debía de ser integrado al desarrollo social, puesto que no consideraba al campesino como un ser falto de inteligencia”.
Aunque con la necesidad de fundar nuevas escuelas en las distintas regiones del país se dio resultado la falta de profesores en el medio urbano y rural, pero al paso de los años se fueron dando relaciones académicas y aperturas en instancias hacia el estudio para la formación docente, logrando sus propias historias dentro de los espacios y tiempos de la cultura escolar, siendo una contribución de relevante importancia en tradiciones pedagógicas y una herencia para la identidad normalista, en el contexto de la Historia de la Educación en México.
Las escuelas que funcionaban en el estado de sonora eran las siguientes: un jardín de niños y una escuela primaria anexos a la Normal Rural de Ures, 242 primarias rurales, 20 escuelas artículo 123 constitucional, una escuela normal rural en Ures, una escuela secundaria federal en Nogales y la Escuela Industrial Cruz Gálvez para mujeres en Hermosillo
Sus líneas de desarrollo son la creación de estándares, certificación de competencias, evaluación, nuevo catálogo nacional de programas de estudio, sistema de seguimiento de formación y superación profesional, así como estímulos e incentivos a la profesionalización.
La educación, según Vasconcelos, no era tan solo para el habitante de la ciudades, si no también para que los que vivían en el campo, él pensaba "que el indígena no debía de ser exterminado ni recluido en reservaciones, sino que debía de ser integrado al desarrollo social, puesto que no consideraba al campesino como un ser falto de inteligencia”.
Aunque con la necesidad de fundar nuevas escuelas en las distintas regiones del país se dio resultado la falta de profesores en el medio urbano y rural, pero al paso de los años se fueron dando relaciones académicas y aperturas en instancias hacia el estudio para la formación docente, logrando sus propias historias dentro de los espacios y tiempos de la cultura escolar, siendo una contribución de relevante importancia en tradiciones pedagógicas y una herencia para la identidad normalista, en el contexto de la Historia de la Educación en México.
Las escuelas que funcionaban en el estado de sonora eran las siguientes: un jardín de niños y una escuela primaria anexos a la Normal Rural de Ures, 242 primarias rurales, 20 escuelas artículo 123 constitucional, una escuela normal rural en Ures, una escuela secundaria federal en Nogales y la Escuela Industrial Cruz Gálvez para mujeres en Hermosillo
Sus líneas de desarrollo son la creación de estándares, certificación de competencias, evaluación, nuevo catálogo nacional de programas de estudio, sistema de seguimiento de formación y superación profesional, así como estímulos e incentivos a la profesionalización.
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